Consejos para preparar una oposición

Estudiante preparándose unas oposiciones

“Voy a presentarme a unas oposiciones”

Esas seis palabras no representan ni un atisbo de lo que realmente significan. Una oposición es un proceso muy especial. Es un proceso que suele afrontarse a uno o dos años vista, esto quiere decir que estaremos un largo periodo de tiempo dedicados a preparar una oposición que dura unas pocas horas.

Yo también fui opositor, y sobreviví gracias a ciertas claves que hoy quiero compartir con vosotros. Presentarse a una oposición es una elección. Nadie puede ni debe obligarte. Tú tienes que elegirlo. Lo tienes que elegir el día que decides presentarte, y desde ese momento tienes que volver a elegirlo cada día, cada mañana y cada segundo. Nadie dice que será fácil, pero nunca las cosas importantes y satisfactorias en la vida lo son.

Consejos para preparar una oposición

Si ya habéis hecho esa elección, aquí os presentamos algunas claves para prepararos con éxito.

1.- Haz un plan

La organización es fundamental. Haz un plan realista y organiza muy bien los tempos del mismo. Si los planes y objetivos, sobre todo al principio, son sencillos y a corto plazo eliminarás la frustración de no conseguir resultados.

2.- Busca compañeros

La oposición es dura, no os voy a engañar. Rodéate de gente con tus mismos objetivos y usa esa retroalimentación de forma positiva y enriquecedora. El aprendizaje reside en la diversidad y en la interacción. No compitas, comparte inteligentemente.

3.- Explota tus fortalezas

Todos tenemos algo bueno. Descubre tu fortaleza y explótala en tu oposición. No hay nada tan especial como ser tú mismo. Y eso sí, disimula tus debilidades, que también, todos, las tenemos.

4.- Gestiona los descansos

Es necesario sacar algo de tiempo para desconectar. Cada persona desconecta de una forma, pero por ejemplo, el deporte es un gran escape.

5.- Cuida los detalles

La oposición es un proceso de selección. Si eres igual que el resto no puedes destacar. Hay que cuidar los detalles y trabajar mucho para poder estar arriba de la clasificación. Sentirse motivado o motivada resulta clave para ser capaz de brillar.

6.- Expande tus límites

Aprende cosas cada día, lee libros educativos, ve videos sobre educación, habla sobre educación.

7.- Disfruta el proceso

Sí, aunque parezca mentira, hay que disfrutarlo. Elimina la toxicidad. Piensa en positivo. Todo saldrá bien. No subestimes al efecto Pigmalión.

Y sobre todo, con diferencia, no olvides esforzarte, estudiar, mejorar y darlo todo. Todo para conseguir tu sueño. Ya verás que merece la pena.

Miguel Ángel Caballero

Comments (2)

  1. El sistema de selección de personal fijo por oposición es un engaño porque no es el único medio para acceder a la función pública, como los concursos de méritos, y también hay que pasar por ella interinamente antes unos años, y acumular así puntos para poder aprobar indefectiblemente, porque las formas de entrar van cambiando según el criterio de los políticos de turno que gobiernen en ese momento... Todos conocen las regularizaciones masivas que se han hecho en el pasado tanto en sanidad como en educación, metiendo a decenas de miles de interinos en estos sectores públicos que más personal cuentan. Otro engaño es que el sistema busca los mejores para ocupar los puestos, y como es el azar en su más íntima expresión el que lo hace, porque se extraen bolas de un bombo, que son las que deciden los temarios que los opositores deben realizar en el examen. ¿De verdad creen que algo que comienza como aleatorio busca encontrar así los mejores? Pues no. ¿El sistema tiene en cuenta las competencias de los funcionarios para garantizar que los que aprueben, hagan con más calidad y presteza sus trabajos? Pues tampoco, porque durante el proceso selección, no se tiene en cuenta ni actitudes, ni cualidades, ni conocimientos, ni experiencias para desarrollar el trabajo real, que es el que hace en la administración pública. Sucede habitualmente que los temarios exigidos en las oposiciones no tienen nada que ver que las actividades que se hacen en los centros de trabajo después. Cosas esenciales para trabajar como son saber relacionarse, tener capacidades para realizar las tareas en grupo o equipo, saber medir los tiempos para no te quedes corto o te pases en lo que hagas, aptitudes que no aparecen en la elección de los candidatos, idoniedades que tan sólo se obtienen con la experiencia, no pasando por examen alguno. Y el último engaño es que las calificaciones obtenidas son justas, porque en general tienden a puntuar a la baja, al haber un gran desequilibrio entre la oferta de plazas a ocupar y la demanda, que puede ser en muchos casos decenas de veces superior... No pueden aprobar todos, aunque muchos hayan hecho un buen ejercicio y se lo merezcan. Dada las circunstancias que expongo, la forma más justa y equitativa de seleccionar el personal público sería el sorteo puro y duro, si cumples los requisitos en cuanto a titulación universitaria, entras en un bombo con tu numerito, como la lotería primitiva, y si te toca tu bolita, tienes el puesto y el dinero garantizado de por vida. Pero si así se realizara, no darían tantos títulos universitarios que sin contactos no valen para nada, ni tampoco los politicos no podrían meter a los suyos con oposiciones como trajes a medida, ni mucho menos las castas de altos funcionarios del Estado podrían hacer lo mismo, donde los salarios son los más altos, que pasan de padres a hijos, como son de jueces, notarios, registradores, abogados del Estado, interventores, inspectores... que poseen los contactos en los tribunales examinadores, y las informaciones precisas, eliminando la paja inútil para poder entrar. Luego que sea el azar el que decida siempre, y después los agraciados se les da un cursillo de algunas semanas para realizar las pijadas que se hacen, pero esto nunca lo consentirán porque el dinero en cantidad que da buena vida, no miserias temporales, no se reparte aleatoriamente jamás. Ni los que están son los mejores, ni los que no están son los peores, esta es la gran mentira del sistema. Lo que son en realidad las oposiciones es un negocio, que mueve cientos de millones de euros en libros y academias al año, con decenas de miles de opositores dejándose el dinero, cuando al final unos pocos sacan la plaza para vivir de ello el resto de su vida... Es como si las oposiciones fueran entretiene parados permanente del Estado, donde la administración central, las diputaciones, las comunidades autonómas y los ayuntamientos se forran con los derechos de examen... Publicitan sacando ofertas de empleo público para crear ilusión a los desempleados, y así piensen que pueden hacerse un trabajo público para siempre, y no den mucho la lata durante años porque están ocupados. Lo que hacen es que convocan decenas de plazas y luego en verdad se ocupan unas pocas, que se cuentan con los dedos de las manos, pero la gente se queda con que había muchas plazas dispuestas a cubrirse, todo un engaño, y terminan dejándose desiertas la mayoría, eso favorece al mercado que vive de ello, dando esperanzas vanas a los estudiantes, con las academias preparadoras que hay muchas haciendo su agosto, en donde altos funcionarios del Estado tienen participaciones accionariales o trabajan de profesores, mejorando obstensiblemente sus ingresos, y muchos hasta se ponen las botas... ARTURO KORTÁZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA ©

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