Economía del esfuerzo

La economía del esfuerzo es tan importante en las oposiciones como en el deporte

El término economía del esfuerzo se utiliza mucho en el mundo deportivo para definir la capacidad de un atleta de gastar la menor energía posible con el mejor gesto técnico. Es decir, hacerlo mejor que tú pero con menos trabajo.

Si bien el proceso de oposición no es un deporte (aunque podría discutirse) sí que es una competición. Como tal debemos ser mejores que otros, y dosificar y aplicar correctamente dicho esfuerzo multiplicará la efectividad de lo que hacemos.

 Es indudable que el trabajo a realizar será inmenso, y las horas de estudio y práctica, incontables. Es importante, desde la experiencia con cientos de opositores y de mí mismo, aclarar al aspirante en qué aplicar ese 100% y en qué no.

 

Esfuerzo: dónde sí y dónde no

 

La programación didáctica

Desde la ilusión y la inexperiencia, casi todos los alumnos empiezan la PD desde cero, para “hacerla suya”, dedicando muchísimas horas a perfilar algo que luego el tribunal, por desgracia, ojeará (u hojeará, ambos valen) como si fuese el Hola, EL Pronto o el ABC. Tu programación deberá ser visualmente atractiva, si modificas algo (aunque sea mucho) será mejor, y tendrás que invertir realmente el tiempo en vender dicho producto, y no tanto en crearlo.

 

Los temas

Sin duda es donde se nos va la mayor parte del tiempo. Aquí poco se puede hacer pues hay que memorizar y memorizar. Sé listo/a y si personalizas algo, que sea común a todos o a muchos temas. Por ejemplo: Crea un apartado propio pero común a cada tema que se llame “orientaciones metodológicas de la CA de Andalucía en relación con el tema”. Personalizarás pero con poco esfuerzo. Y por supuesto memoriza justo lo que seas capaz de escribir con buena letra y en dos horas.

 

Los supuestos prácticos

Aquí sí que realmente el resultado es casi directamente proporcional al esfuerzo realizado. Haz muchos, ten buena base y buena retroalimentación y tendrás un producto excelente.

 

Los cursos

Se hacen por los puntos, nada más. ¡No es momento de aprender! Busca los que sean más sencillos, de los que tengas las respuestas o que puedas compartir con compañeros. Y a otra cosa mariposa.

 

La exposición

Es donde se marca la diferencia. La justificación de esfuerzo y horas a este apartado es absoluta. En mis clases siempre pongo el ejemplo de que la PD es el libro de instrucciones de una lavadora y que ahora es cuando debes parar al cliente por el centro comercial y hacer que salga de él con una lavadora nueva, buena y muy cara.

 

Desafortunadamente este proceso no premia justamente a quien es mejor maestro/a.  El tribunal valora en unos pocos folios y una hora oral quien es mejor, por lo que deberás trabajar menos en ser un buen maestro y más en vender esos folios y esa exposición. Ya luego tendrás toda una vida profesional para ser un gran docente y no tener que economizar ningún esfuerzo para hacerlo como tú y tus alumnos se merecen.

Autor: Pablo García

Fotografía: Unsplash

 

Comments (5)

  1. Me encanta el artículo, no puede ser más cierto y más motivador a su vez. ¿Para cuando el próximo? Hace mucho que no escribes y me encantan ;) Un saludo grande, gracias por tus consejos

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