Juan, Ana Delia, Rocio, Carmen, Sergio, Ana, Genoveva, Mari Carmen B, Mauricio, Marta, Natalia, Irene M, Loreto, Paula, Teresa, Naiara, Cristina, Elena F, Irene B, Julia, Rocio D, Rocío G, Reyes, Gloria, Mari Carmen C, María Teresa, Carmen, Fran, Noemí, Alejandro, Darío, Felix, Josemi, Julio, Lucía, Luis, Mari Carmen V, Pepi, María, Olga, Sandra, Fátima, Lucía M, Maria Jose, Ana P, Ana María, Miguel Angel, Angela, Juan Antonio, Lidia, María Isabel y Nico
Os felicito. De corazón. Lo tenéis. Vuestra plaza. Eso por lo que vinisteis a buscarnos ya es vuestro, para siempre.
Para nosotros es un enorme orgullo haber contribuido a conseguir vuestro sueño, aunque un orgullo siempre agridulce por aquellos que quedaron a las puertas de los suyos.
Pero para vosotros debe ser, aparte de una gran alegría, una enorme responsabilidad. Ya lo avisábamos en cada sesión: “una oposición no te define como maestro”. Y nuestra función nunca fue la de enseñaros a ser maestro, eso es demasiado difícil. Y ahora, una vez demostrada vuestra valía para lo primero, toca lo segundo.
Lo de opositar era la parte fácil. Ahora es cuando viene lo realmente serio: EN-SE-ÑAR. ¿Qué, cómo, cuánto, cuándo…? Ja.
A nuestros alumnos que ya eran interinos. Espero que no perdáis la ilusión, ni os relajéis, sino que aprovechéis esa liberación para poder darlo todo en las clases tan bien como habéis hecho siempre.
Los más de veinte alumnos que no eran interinos. Asumid que este es el camino de salida, y no que era la llegada. Que ahora es cuando debéis aprender, equivocaros y pelear para que lo que tanto queríais no se convierta en lo que tan cansado/a os tiene.
Dejad vuestra impronta en la educación allá donde enseñéis, no dejéis de aprender ni de ser ambiciosos ni competitivos, no os conforméis. Tenéis en el mejor trabajo del mundo. No os dejéis llevar “por el lado oscuro” de la queja, el conformismo, el tedio y la rutina. Levantaos recordando este año que habéis pasado. Y sí, cuando se te desdibuje esa sonrisa de la cara, conduce al colegio con el convencimiento de que los sueños, con trabajo, se hacen realidad, el tuyo y, desde ahora, el de tus niñ@s.
NO LOS DEFRAUDES.
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